La Provincia no cederá recursos por el conflicto judicial
Hubo
sondeos desde Tribunales para conocer la visión del Centro Cívico / Desde
Finanzas, desalentaron la posibilidad de girar fondos extras este año para
salarios.
El Gobierno ratificó
que la pauta salarial para el sector público ya está cerrada por todo el año.
Mientras intentaba mantener a flote las negociaciones con el gremio, el
Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sondeó días atrás la postura del Ejecutivo
provincial por el conflicto salarial.
Protesta en suspenso. El gremio de
los judiciales aceptó levantar la toma de Tribunales para seguir negociando el
reclamo salarial desde mañana.
Los contactos, directos e indirectos, derivaron en
la misma respuesta: no hay un peso más. El jefe de Gabinete, Oscar González, se
encargó de desalentar una expectativa de aumento en el sector público
provincial (ver “No habrá aumentos hasta el 31 de enero”).
Eso obligó a las autoridades del Poder Judicial a
recortar las expectativas de los compromisos que eventualmente se asuman ante
el sindicato.
Puertas adentro, los vocales del TSJ están
convencidos de que cualquier acuerdo sólo será factible a la luz de los
recursos propios.
Algunos hablan de “corrección técnica” en las
partidas. Otros de redistribución de recursos. Como sea, eufemismos para decir
que la plata deberá salir de la misma caja, lo que implicará recortar en un
lado para aumentar en otro.
De todos modos, ahora todo dependerá de cómo
evolucione la nueva ronda de negociación, que podría congelar cualquier ajuste
de corto plazo si se avanza en la discusión de la porcentualidad.
Aunque en el Palacio de Justicia daban por
descontado que el ministro de Finanzas, Ángel Elettore, iba a bajar el pulgar
ante un pedido de ese calibre, igual hay quienes todavía creen que se pueden
seguir gestionando fondos.
Pero el optimismo es bajo. Desde el Centro Cívico
se advirtió que la Provincia necesita controlar el gasto corriente y mantener
caliente el ahorro para asegurarle recursos a la Caja de Jubilaciones.
Pero también marcaron la cancha sobre los efectos
de una decisión de ese tenor. Es que liberar fondos para subir los salarios de
los empleados judiciales implicaría hacer lo mismo con el resto de los
estatales.
Por eso, si finalmente se aplica el ajuste de 10
por ciento que pidió la Corte Suprema, cuando eso salpique a los magistrados
locales, un eventual derrame al resto de los judiciales deberá salir de las
cuentas propias.
No en vano, el compromiso que el Tribunal Superior
asumió en su propuesta fue moderado y habló de intenciones, más allá de lo que
verbalmente se deslizó en las reuniones.
“Es intención del Tribunal Superior efectuar las
medidas tendientes a igualar la diferencia, en el marco de las disponibilidades
presupuestarias posibles”, indicó ese cuerpo en el acta de propuesta del jueves
pasado.
Politización
Otro factor que habría llevado al Ejecutivo a
cerrar sus manos ha sido la presencia de dirigentes políticos opositores en el
reclamo de los judiciales.
La titular del gremio, Irina Santesteban, agradeció
el interés y la preocupación demostrada por quienes se trasladaron al edificio
de Tribunales I, que mantuvieron ocupado hasta la noche del viernes.
Hubo legisladores del Frente Cívico y del Frente de
Izquierda, pero lo que más irritó al oficialismo fue la presencia de la
candidata a diputada nacional del Frente para la Victoria, Carolina Scotto, y
del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.
Hubo casi una reacción alérgica cuando notaron la
presencia de esos representantes del kirchnerismo. “Buscan el escándalo”,
deslizó una fuente cercana al TSJ que mantiene buenas relaciones con el
Gobierno.
Y es muy posible que por esta razón, en medio de la
alta sensibilidad que tomó el conflicto, la Provincia decidiera intervenir
mediante el Ministerio de Trabajo, antes de que la oposición siguiera
desfilando entre los manifestantes.
Nueva ronda
Mañana, a las 11, será la primera reunión de la
mesa de negociación en la Secretaría de Trabajo, con la participación de
representantes del alto tribunal y del gremio judicial.
El sindicato aspira a reiniciar la discusión por la
denominada “porcentualidad”, que implica enganchar los salarios de los
empleados a los sueldos de los vocales del TSJ. Y que esa discusión no se
extienda más allá de noviembre.
Fuente: La Voz del Interior (25/08/2013)
Hubo
sondeos desde Tribunales para conocer la visión del Centro Cívico / Desde
Finanzas, desalentaron la posibilidad de girar fondos extras este año para
salarios.
El Gobierno ratificó
que la pauta salarial para el sector público ya está cerrada por todo el año.
Mientras intentaba mantener a flote las negociaciones con el gremio, el
Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sondeó días atrás la postura del Ejecutivo
provincial por el conflicto salarial.
Protesta en suspenso. El gremio de
los judiciales aceptó levantar la toma de Tribunales para seguir negociando el
reclamo salarial desde mañana.
Los contactos, directos e indirectos, derivaron en
la misma respuesta: no hay un peso más. El jefe de Gabinete, Oscar González, se
encargó de desalentar una expectativa de aumento en el sector público
provincial (ver “No habrá aumentos hasta el 31 de enero”).
Eso obligó a las autoridades del Poder Judicial a
recortar las expectativas de los compromisos que eventualmente se asuman ante
el sindicato.
Puertas adentro, los vocales del TSJ están
convencidos de que cualquier acuerdo sólo será factible a la luz de los
recursos propios.
Algunos hablan de “corrección técnica” en las
partidas. Otros de redistribución de recursos. Como sea, eufemismos para decir
que la plata deberá salir de la misma caja, lo que implicará recortar en un
lado para aumentar en otro.
De todos modos, ahora todo dependerá de cómo
evolucione la nueva ronda de negociación, que podría congelar cualquier ajuste
de corto plazo si se avanza en la discusión de la porcentualidad.
Aunque en el Palacio de Justicia daban por
descontado que el ministro de Finanzas, Ángel Elettore, iba a bajar el pulgar
ante un pedido de ese calibre, igual hay quienes todavía creen que se pueden
seguir gestionando fondos.
Pero el optimismo es bajo. Desde el Centro Cívico
se advirtió que la Provincia necesita controlar el gasto corriente y mantener
caliente el ahorro para asegurarle recursos a la Caja de Jubilaciones.
Pero también marcaron la cancha sobre los efectos
de una decisión de ese tenor. Es que liberar fondos para subir los salarios de
los empleados judiciales implicaría hacer lo mismo con el resto de los
estatales.
Por eso, si finalmente se aplica el ajuste de 10
por ciento que pidió la Corte Suprema, cuando eso salpique a los magistrados
locales, un eventual derrame al resto de los judiciales deberá salir de las
cuentas propias.
No en vano, el compromiso que el Tribunal Superior
asumió en su propuesta fue moderado y habló de intenciones, más allá de lo que
verbalmente se deslizó en las reuniones.
“Es intención del Tribunal Superior efectuar las
medidas tendientes a igualar la diferencia, en el marco de las disponibilidades
presupuestarias posibles”, indicó ese cuerpo en el acta de propuesta del jueves
pasado.
Politización
Otro factor que habría llevado al Ejecutivo a
cerrar sus manos ha sido la presencia de dirigentes políticos opositores en el
reclamo de los judiciales.
La titular del gremio, Irina Santesteban, agradeció
el interés y la preocupación demostrada por quienes se trasladaron al edificio
de Tribunales I, que mantuvieron ocupado hasta la noche del viernes.
Hubo legisladores del Frente Cívico y del Frente de
Izquierda, pero lo que más irritó al oficialismo fue la presencia de la
candidata a diputada nacional del Frente para la Victoria, Carolina Scotto, y
del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.
Hubo casi una reacción alérgica cuando notaron la
presencia de esos representantes del kirchnerismo. “Buscan el escándalo”,
deslizó una fuente cercana al TSJ que mantiene buenas relaciones con el
Gobierno.
Y es muy posible que por esta razón, en medio de la
alta sensibilidad que tomó el conflicto, la Provincia decidiera intervenir
mediante el Ministerio de Trabajo, antes de que la oposición siguiera
desfilando entre los manifestantes.
Nueva ronda
Mañana, a las 11, será la primera reunión de la
mesa de negociación en la Secretaría de Trabajo, con la participación de
representantes del alto tribunal y del gremio judicial.
El sindicato aspira a reiniciar la discusión por la
denominada “porcentualidad”, que implica enganchar los salarios de los
empleados a los sueldos de los vocales del TSJ. Y que esa discusión no se
extienda más allá de noviembre.
Fuente: La Voz del Interior (25/08/2013)
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