¿Justicia lenta o no nos gusta trabajar?

El pasado domingo el diario de mayor circulación local informó sobre una encuesta realizada por la Universidad Empresarial Siglo 21, sobre la opinión de los ciudadanos respecto al funcionamiento del Poder Judicial.


Frente a las conclusiones, negativas por cierto, de tales resultados, los magistrados opinaron que la imagen negativa que tiene la Justicia frente a la sociedad se debe al aumento de la litigiosidad, a la cantidad de juicios que se inician y a la vez que señaló la garantía de defensa en juicio torna lento el proceso o lo estira.

Siendo que los jueces son sólo una parte de la Justicia, a fin de completar la opinión sobre las conclusiones de la referida encuesta, advierto como abogado que es necesario hacer algunas consideraciones al respecto.

En nuestra ciudad los principales fueros son cuatro: penal, civil y comercial, laboral y familia. Cada uno de ellos atraviesa sus propios problemas pero todos tienen un mismo denominador común, la lentitud de los procesos.

Es decir, hoy los Tribunales de Familia están integrados sólo por cuatro juzgados para toda  la ciudad. El fuero penal, en donde un presos debe aguardar en promedio un año y medio para que se le realice su juicio, y donde las causas sin presos tal como surge de las estadísticas del año 2008 en la página del Poder Judicial, de las 1036 causas elevadas a juicio a las once cámaras del crimen se juzgaron sólo 36 (un promedio que no llega a 2 juicios por cámara durante un año). En el fuero laboral existen sólo ocho juzgados, los que fijan la primera audiencia (de conciliación) a los seis meses de iniciada la acción. Y por último, en el fuero civil y comercial existe un excesivo formalismo y burocracia que impide iniciar, continuar o finalizar el proceso.

Pero el problema es mucho más complejo y diverso de lo señalado hasta ahora.  La administración pública argentina en todos los niveles no está acostumbrada y no quiere trabajar.

Concretamente conocemos quienes integramos el sistema de justicia, que verdaderamente no se trabaja eficientemente.   Tenemos innumerables “conquistas” legales para no trabajar.   Debo señalar que no soy muy optimista en que se produzcan cambios significativos en el Poder Judicial, ya que este está en una crisis ética y moral desde hace muchos años y a sus integrantes no les preocupa para nada.  Pero fuera de mi pesimismo por un cambio real, señalaré algunos puntos clave para mejorar la imagen del Poder Judicial Argentino.

1-      Los Magistrados deben dedicarse exclusivamente al trabajo de sus juzgados, con una ley tan permisiva como la actual no se puede. Ya que muchos de los funcionarios: dictan clases, participan de actividades políticas en instituciones, investigación, entre otras actividades. La docencia resta enorme tiempo a la magistratura.
2-      La Justicia está paralizada durante dos meses (ferias y feriados) Si tomamos los días hábiles de trabajo nos entontaremos que solo se trabaja durante 6,6 meses al año. (la mitad)  Con este dato no debemos alarmarnos por la lentitud porque la respuesta es simple y clara:  No se trabaja
3-      Ausentismo de los Magistrados, no hay control en sus horarios laborales.  El abuso de este privilegio es notorio.  Existen muchos magistrados que es difícil encontrarlos a las 9 o incluso 10 de la mañana. Las horas laborales de producción son pocas en la jornada.
4-      La hora de Tribunales que no se atiende al público de 13 a 14 horas es desperdiciada. (usada para almorzar en la mayoría y en su caso es lógico que así sea o al menos tentador)
5-      El privilegio impositivo juega en contra de la imagen de la Justicia.
6-      La agremiación de los Magistrados para defender en un 90% sus sueldos y privilegios sectoriales es reprochable socialmente.  Como todo gremio su interés no es social sino sectorial. El solo hecho de la existencia de un “gremio” de los Jueces denota un sistema enfermo y en crisis.
7-      La probabilidad de separar a un magistrado de su cargo por su mal desempeño, incumplimiento de sus funciones, etc. es nula. Por eso, se goza en este sentido de una alta impunidad dentro del sistema judicial
8-      Con el sistema actual las Fiscalías tarde o temprano responden únicamente al poder político de turno.
9-      Ausentismo por congresos, seminarios, carpetas psiquiátricas, investigación, dictado de clases, etc. es netamente abusivo del sistema.
10-  Un porcentaje no menor de Magistrados se dedican a otros negocios como inversionistas, campo, etc.   

No creo que haya mucho interés en mejorar la imagen de la justicia ya que a nadie le gusta tener que trabajar más y ser más controlado. De todos modos este sector público es uno de los más sanos, si miramos un poco al Municipio o a la Provincia veremos 3 o 4 personas por escritorio sin asignación de tareas u objetivos.


Ab. Carlos Giavay Waiss
Miembro Honorario de la Asociación Club de Derecho Córdoba
Miembro del Consejo Directivo Facultad de Derecho UNC (2001-02) 
Secretario de Asuntos Estudiantiles Facultad de Derecho (2003-06) 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quejas por organización que vende cursos "on line"

Denuncian a médico de Tribunales II por maltrato laboral

Día del Abogado: La nueva generación de oro