Por afiliaciones falsas, 2.300 ciudadanos no pudieron votar

Los comicios internos de la UCR pusieron en evidencia el fenómeno. Una legisladora radical apareció afiliada a Apec y hará una denuncia.

Las internas de la UCR del domingo último dejaron algo más que candidatos en carrera. Quedó en evidencia que hay miles de ciudadanos de extracción radical o presuntamente independientes que no pudieron votar por estar afiliados a otros partidos, aunque sin saberlo.
Las autoridades partidarias informaron que sólo en Villa María, Villa Nueva, Río Tercero y Villa Allende, 2.300 ciudadanos se quedaron sin votar por este fenómeno que atribuyen a las afiliaciones falsas de partidos que necesitan adherentes para poder mantener su reconocimiento legal.
Esta práctica ya se verificó en un caso que involucró a una legisladora provincial de la UCR, que apareció afiliada a otro partido y se quedó sin votar.
Sin embargo, lo que parece tener proporciones importantes no se ha traducido, por ahora, en denuncias ante la Justicia Federal con competencia electoral de Córdoba, donde se administran y se resguardan las fichas de las afiliaciones.
Funcionarios electorales no recuerdan que en los últimos años se hayan aplicado sanciones o condenas a partidos políticos por la práctica de falsificar firmas para sumar afiliaciones.
En el interior. La interna radical de la semana pasada permitía el voto, con padrones diferenciados, de los afiliados propios y de independientes (personas que, supuestamente, no están afiliadas a ningún partido).
En las ciudades donde la concurrencia a las urnas fue más importante porque se eligieron candidatos locales, muchas personas no pudieron votar por no figurar en el padrón de afiliados ni en el de independientes. Esto significa, por descarte, que figuran como afiliados de otros partidos, en afiliaciones que la mayoría de los consultados por este diario desconoce.
En Río Tercero, con dos listas en pugna por cargos municipales, votaron casi 3.700 personas. Pero, según los referentes de esos sectores, otras mil personas que quisieron participar no pudieron hacerlo. Autoridades locales de la UCR analizan ahora presentar una denuncia para que la Justicia investigue. Sospechan que esas personas fueron afiliadas “de prepo” por otros partidos, mediante la falsificación de sus firmas.
Juan B., de 70 años, es uno de ellos. “Soy afiliado desde hace mucho. Me buscaron en el padrón y no figuraba. Me fui con una bronca bárbara”, contó.
Marcos, militante radical, relató a este diario que invitó a tres amigos para que voten como independientes. Pero ninguno aparecía en los padrones de no afiliados.
Cristina contó a Radio LV 26 que jamás se afilió a ningún partido, pero que el domingo no pudo votar porque tampoco figuraba en el padrón de independientes. “Y lo mismo les pasó a varias mujeres que estaban en la fila”, señaló.
En la emisora, le consultaron su DNI y lo cargaron en la página web del Poder Judicial (www.pjn.gov.ar), que tiene un link con el registro de ciudadanos afiliados a todos los partidos en todo el país. Esa consulta arrojó al instante que Cristina estaba afiliada. “Imposible”, repitió la mujer al aire. Esa página web no detalla a qué partido está adscripta la persona, quien, para saberlo, debe hacer la consulta personal o por mail ante la Justicia federal con competencia electoral.
Legisladora confundida. En Villa María, donde tres listas compitieron por las candidaturas municipales, unas 500 personas tuvieron el mismo problema. La legisladora Norma Poncio fue una de ellas, pues se quedó sin poder votar ya que no figuraba en el padrón de la UCR al que se afilió hace 30 años y menos en el de independientes.
Poncio contó que acudió a la Justicia Electoral y pudo constatar que desde octubre de 2010 figura como afiliada al partido Acción para el Cambio (Apec) creado por el ex candidato a intendente de Córdoba, por Unión por Córdoba, Alfredo Keegan.
Poncio dijo estar segura de que le “falsificaron la firma” porque jamás firmó una ficha de afiliación que no fuera del radicalismo. Adelantó que, como se trata de un delito, presentará una denuncia penal.
Consultado al respecto, David Urreta, titular del Comité Capital de Apec, dijo que apenas se enteraron del episodio se comunicaron con la Justicia electoral para preguntar qué tenían que hacer para subsanarlo. Urreta afirmó que “evidentemente hubo un error”, aunque no supo precisar de quién fue. Pidió disculpas a la legisladora por el perjuicio provocado y recordó que su fuerza política también fue víctima de un episodio similar.
Tiempo atrás, cuando uno de los más cercanos colaboradores de Alfredo Keegan, Fernando Olivares, fue elegido presidente del partido, no pudo asumir porque apareció afiliado a otra fuerza política.
En Jesús María, unas 300 personas no pudieron votar por similares razones. En Río Ceballos, donde sufragaron 1.534 ciudadanos, se estima que hubo más de 250 que se volvieron a sus casas sin poder hacerlo.
En Villa Allende, hubo 3.870 votantes, pero unas 500 personas no pudieron sufragar. “Mucha gente pudo haber firmado algún petitorio o algo así y en realidad la estaban afiliando a un partido, engañándola, y no saben que lo están”, comentó Martín Ambort, ganador de la interna y ahora candidato a intendente de esa ciudad.
Ese engaño puede ser para el que estaba afiliado a un partido y lo cambiaron por otro, o para el que no estaba en ninguno y aparece adscripto a uno.
Los dirigentes partidarios de cada localidad dijeron creer que esas prácticas de afiliaciones “truchas” serían atribuibles a los partidos más pequeños, que necesitan un mínimo de afiliados para que la Justicia Electoral los reconozca.

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