Demoran la ley de servicio doméstico
El kirchnerismo decidió resignar su intención de usar la sanción del estatuto del personal doméstico como bandera electoral luego de que desde la AFIP le advirtieran a la bancada de senadores oficialistas que la iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados había generado una fuerte destrucción de empleos registrados.
La iniciativa fue aprobada por el Senado en general en la primera semana de mayo, y su sanción definitiva estaba prevista para la sesión de mañana. Sin embargo, el oficialismo bajará a la reunión de la Comisión de Trabajo, convocada para esta tarde, a las 17.30, con la intención de demorar su tratamiento.
"Nosotros tenemos la voluntad de sacar una buena ley, que proteja al trabajador doméstico, pero que no implique en modo alguno la expulsión de los trabajadores que están blanqueados", afirmó ayer Miguel Pichetto, jefe de la bancada kirchnerista del Senado, que adelantó así la postergación del proyecto.
Si bien no existe un documento oficial, fuentes parlamentarias confirmaron a La Nacion que, tras la aprobación en general del proyecto, el 4 de mayo pasado, desde la AFIP transmitieron al bloque kirchnerista un informe verbal que destaca que en los últimos meses se han perdido más de 30.000 puestos de trabajo en blanco de personal doméstico.
En realidad, las primeras resistencias a la iniciativa habían surgido de la oposición, que veía el avance del estatuto del personal doméstico como una maniobra electoralista de la Casa Rosada.
También había reparos técnicos a la iniciativa, en particular por los costos que genera y, por ende, la posibilidad de desalentar el blanqueo de este tipo de trabajadores.
"El proyecto está equivocado porque establece cargas patronales como si se tratara de trabajadores que generan ganancias, pero la relación entre empleador y personal doméstico es la de dos trabajadores", explicó Mario Cimadevilla (UCR-Chubut), en diálogo con La Nacion.
El mismo resquemor se dejó trascender desde el oficialismo, y agregaron otras objeciones, como el hecho de que el proyecto establezca la realización de paritarias en una actividad en la que no existe cámara patronal.
La oposición, en tanto, señaló este tema como una jugada clásica del sindicalismo moyanista. "Con esto, están generando una nueva caja gremial, con aportes sindicales y a obras sociales", señalaron en dirección al diputado y abogado de la CGT, Héctor Recalde, y al ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Por lo pronto, todo indica que el kirchnerismo buscará evitar el papelón de tener que archivar la iniciativa. "La idea es recuperar el espíritu del proyecto de ley original que mandó el Poder Ejecutivo", explicó Pichetto, con lo que dio a entender que el oficialismo se tomará tiempo para modificar la iniciativa.
Como sea, esto implicará un largo contratiempo para la administración kirchnerista, ya que la próxima sesión del Senado sería el 29 de junio y, con los cambios, el proyecto deberá regresar a una Cámara de Diputados que estará casi paralizada por la campaña electoral y la puja política entre oficialismo y oposición.
LOS FUNDAMENTOS- Tratamiento. El proyecto ya había sido aprobado en la Cámara de Diputados y su sanción definitiva en el Senado estaba prevista para mañana.
- Cargas patronales. Uno de los puntos más polémicos del proyecto era el que fijaba la ampliación de cargas patronales como si en el caso de las empleadas domésticas se tratara de trabajadores que generan ganancias.
- Paritarias. También se criticó que el proyecto estableciera un régimen de paritarias para fijar los salarios del sector, a pesar de que se trata de un rubro en el que no existe cámara empresarial.
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