Denuncian explotación de chicos en Formosa
Tras visitar la provincia, la monja Pelloni le mandó una dura carta a Insfrán.
La monja Martha Pelloni estuvo de visita en la ciudad formoseña de Clorinda y caminó por el paso internacional que comunica esa ciudad con Paraguay. Lo describió así, en una carta pública que le envió al gobernador de esa provincia, Gildo Insfrán: “Particularmente me impresionó la cantidad de niños esclavos laborales porque no tenían más de 15 años. Niños mulas porque lo que llevan en el cuerpo por ley no se revisa. Llevaban grandes bolsas y cajas de mercadería en la espalda, cabeza y brazos. Dentro de 10 años no tienen riñones ni columna vertebral sana”. En el texto también se denuncia la inoperancia de la Gendarmería y Migraciones .
La hermana Pelloni, conocida por ser uno de los símbolos del “caso María Soledad”, es en la actualidad coordinadora de Infancia Robada, una red que articula foros sociales que dan asistencia a víctimas de trata de personas, abuso y explotación sexual infantil. Insfrán gobierna Formosa desde 1995; este año buscará nuevamente su reelección.
A fines de marzo, Pelloni estuvo en Clorinda. Recorrió el paso fronterizo y se encontró con la situación que relata en su carta.
En ese texto dirigido al gobernador kirchnerista Insfrán , la hermana describe lo que vio “la tarde del 29 de marzo en Clorinda paseando por el Puente Internacional. La Gendarmería de ambos países estaba sentada tomando mate y ni siquiera pedían documentos. La oficina de Migraciones estaba cerrada. La gente cubría de un lado a otro varias calles, incluyendo el puente con puestos de celulares, todo tipo de electrónica, ropa”.
“Los que nos acompañaban nos mostraron las puertas de los localcitos donde guardan la mercadería con una habitación para la prostitución de menores, que funciona allí mismo donde compran sexo los mismos mercaderes y pagan con un celular, zapatos, ropa, etc”.
En su crudo relato, la monja también contó: “La droga va y viene, los mismos chicos y taxistas te muestran quienes son los que venden y mandan pasar de un lado a otro”. “Cuando regresábamos, la oficina de Migraciones tenía la puerta abierta y vimos cajas con ropa en el piso, todo revuelto y un hombre que al vernos nos cerró la puerta en la cara”.
Al final del texto, la monja sostiene que el gobierno de Insfrán “tiene instalada la corrupción institucional que destruye todo intento de democratización y saneamiento de la convivencia ciudadana.
Con tantos años de gobierno ha matado la libertad de los formoseños con las armas más siniestras y cobardes de esgrimir: la mentira y la amenaza”.
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